El ciclo de vida del desarrollo de software es un enfoque sistemático y estructurado que guía la creación, evolución y mantenimiento de software de manera coherente y eficiente. Este proceso abarca desde la concepción de la idea hasta la implementación funcional, asegurando la calidad y el cumplimiento de los objetivos establecidos.
El enfoque predictivo, también conocido como el modelo en cascada, sigue una secuencia lineal de fases: requisitos, diseño, implementación, pruebas y mantenimiento. Aunque aporta estructura y claridad, puede ser rígido ante cambios inesperados, lo que lo hace más adecuado para proyectos con requisitos estables.
Proceso Predictivo. Fuente: Managementplaza.es
El modelo en espiral reconoce la incertidumbre inherente en sistemas embebidos. Se basa en iteraciones que involucran planificación, diseño, construcción y evaluación continua. Este enfoque es valioso cuando la adaptabilidad y la mitigación de riesgos son prioritarias.
Proceso Adaptativo. Fuente: Managementplaza.es
La estrategia iterativa e incremental divide el desarrollo en fases iterativas, cada una generando partes funcionales del software. Esto permite entregas tempranas y adaptaciones constantes, lo que es especialmente beneficioso en sistemas sometidos a cambios rápidos