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El filtrado en el contexto de sensores es una técnica fundamental para garantizar que las señales electrónicas sean claras, precisas y libres de ruido indeseado. En la electrónica y la ingeniería de sistemas, los filtros son esenciales para mejorar la calidad de las señales obtenidas de los sensores, eliminando las interferencias y permitiendo una interpretación más precisa de los datos. El filtrado es aplicable en una amplia gama de campos, desde la electrónica de consumo hasta la automatización industrial y las telecomunicaciones.
El filtrado de señales implica el uso de dispositivos o algoritmos para eliminar componentes indeseados de una señal, como el ruido o las fluctuaciones irrelevantes. La señal que se desea filtrar suele provenir de un sensor, y el objetivo es aislar la información útil de la señal de los componentes no deseados.
El ruido en una señal se refiere a las variaciones indeseadas o alteraciones que no forman parte de la señal original. Este ruido puede ser introducido por diversos factores, como interferencias electromagnéticas, fluctuaciones térmicas o errores en los componentes electrónicos. El ruido puede aparecer de diferentes formas:
Estos filtros utilizan componentes pasivos como resistencias, capacitores e inductores para bloquear o permitir ciertas frecuencias. No requieren una fuente de alimentación externa y son comunes en aplicaciones simples de filtrado.